"En nuestros días, China recuperó su tradición histórica ancestral y puso énfasis en el desarrollo de la investigación científica, la innovación tecnológica, la educación como base angular de progreso y espíritu socialista de trabajo, el respeto al saber y, algo que en sus épocas dinásticas limitó, su creciente presencia en el concierto mundial que la ha colocado como segunda potencia económica. Conocer la historia de China para comprender cómo es que se ha constituido en potencia mundial, es fundamental y debe ser incorporada a los estudios de historia universal en educación básica y superior", apunta Velasco Toro.
Te invitamos a leer el texto completo en el siguiente enlace: Texto completo
Esta columna además, invita a leer el texto de Sergio Rodríguez Gelfenstein China en el Siglo XXI, el Despertar de un Gigante, 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario